TRANQUILOS QUE ESTA HISTORIA TIENE UN FINAL FELIZ <3
Ocurrió en un matrimonio real y pudo haber terminado en cualquier otra cosa.
El día de la boda los novios habían organizado su matrimonio en una hacienda en la calera, a las afueras de Bogotá. Las fotos iniciales de la decoración y preparación de la novia ocurrieron sin ninguna contradicción. Cuando fuimos a buscar al novio a su habitación nos pidió que lo acompañaramos a recoger su vestido en el carro, en ese momento nos dimos cuenta que las llaves del carro se habían quedado encerradas ahí, en donde estaban el vestido y las argollas. La última opción era romper el vidrio. Cuando la novia se enteró, porque ¡LA NOVIA SE ENTERÓ! (lección #1 no le cuenten a la novia que hay problemas) se puso de muy mal humor y amenazo con aplazar el matrimonio o incluso cancelarlo. Por suerte uno de los hermanos del novio estaba justo en la casa de ellos y llegó corriendo con las llaves de repuesto apenas con unos 30 minutos de tiempo antes de que comenzara la ceremonia. Al final, el novio tuvo tiempo de cambiarse, arreglarse y estar listo para el gran momento. La boda no fue cancelada y todos estuvieron felices.
MORALEJA: Que todo se quede, menos las llaves dentro del carro. Y ya saben cualquier cosa puede pasar, así que no se alteren y hagan de ese instante el mejor de sus vidas.